Cuento Motor

Un cuento motor es una historia dividida relatada en varias partes y que conlleva desarrollar actividades motrices, es decir cuentos que conllevan narración, juegos, movimiento y dramatización.

En la historia los niños se convierten en los protagonistas, creando así motivación y dramatización.

Cada parte de la historia es narrada y nos lleva a realizar un juego o actividad motriz que tiene que ver con esa parte de la historia. Por lo tanto, el cuento motor tiene parte de movimiento y parte en la que no.

El escenario de la historia es imaginario y el docente prepara los materiales necesarios para realizar cada actividad.

Favorece al desarrollo motor, efectivo, cognitivo y social.

Lo mas importante al llevar a cabo el cuento motor es conocer el cuento y como contarlo, porque a la hora de ponerlo en práctica y tras haber visto incluso como se llevaba a cabo una sesión en educación física de cuento motor, pude comprobar que no es fácil, que hay que tener muy clara la historia y conocer el cuento, delimitar el espacio si es necesario y tener preparado el material necesario previamente y saber exactamente que quieres conseguir con esos juegos o actividades que los alumnos van a realizar.

Tuvimos la oportunidad de varios grupos intentar llevar a cabo una sesión, en la que cada grupo tenia una parte del cuento y una actividad que realizar. No conocíamos el resto del cuento ni las actividades del resto de los grupos. Al planear como hacerlo, mi grupo tuvo las ideas muy claras, aunque luego al llevarlo a la práctica los nervios traicionaron a la que hizo de profesora en ese momento. El resto de los grupos estuvieron también como algo perdidos, supongo que por no conocer el cuento y no saber bien que estábamos haciendo.

Todo lo que realizamos en esa hora me hizo llegar a la conclusión de que al ser el cuento lo que hará que los niños imaginen y sean los protagonistas, sentí que habían momentos en los que íbamos perdidas o no nos sentíamos parte del cuento, por lo cual algo estaba fallando. Me llevé como conclusión final, que la historia se debe narrar con sentimiento y pasión en todo momento, y sin miedo a olvidarte de algo porque puedes improvisar y luego volver a coger el hilo de la historia, pero no puedes hacer que los niños vean que se te ha olvidado, no creo que se trate solo de imaginar ellos, sino de que tú como docente también imagines la historia para poder realizar las actividades con éxito y que los niños consigan alcanzar esos objetivos que te habías fijado.

Y para terminar, comentar que un cuento como podemos ver en este caso, no es solo literatura, no son solo historias o palabras, nos abren la mente hacia otro mundo en el que podemos vivir experiencias casi como si de un sueño se tratara, por lo que creo que es un recurso muy útil, y que me encantará llevarlo a cabo en un futuro con los niños.